miércoles, 6 de junio de 2012

Boston pone a Miami contra la espada y la pared

El equipo de Boston podría cerrar en casa su tercer pase a la final de la NBA en las últimas cinco temporadas



A una sola victoria de la tercer Final de la NBA en cinco años. Esa es la situación de los Celtics, un equipo que parecía en plena implosión en febrero cuando llegó al parón del All-Star y presentaba un récord perdedor de 15-17. Pero el orgullo verde y el profesionalismo de sus jugadores siempre está ahí.

Bajo el paraguas de un inconmensurable Kevin Garnett (26 puntos, 11 rebotes), los Celtics lograron la victoria en el American Airlines Arena por 90-94 dando un vuelco en la serie y colocando el 3-2 a su favor en el marcador global. Paul Pierce colaboró con 19 puntos, tres de ellos en un triple sobre LeBron James a falta de 52 segundos para el término del encuentro que significaron la sentencia definitiva para Miami.

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Los de Doc Rivers llegaron a ir perdiendo por 13 puntos en el segundo cuarto, pero un parcial de 15-1 para terminar el tercer periodo les puso en el camino de la victoria.

“No hemos hecho nada”, declaró Rivers al finalizar el choque. “Estamos jugando contra un enorme equipo de baloncesto. Así que sólo porque vayamos a Boston, ya se lo he dicho, tenemos que jugar. No nos van a regalar nada. Tenemos que lograrlo por nosotros mismos”.

Pocos podían creer que algo de esto iba a pasar tras ver como Miami se impuso en la prórroga el segundo partido de la Final de Conferencia a pesar de una exhibición histórica de Rajon Rondo que no pudo impedir el 2-0 a favor de los de Florida Pero desde entonces ya son tres victorias consecutivas para Boston.

LeBron James volvió a aportar buenos números (30 puntos, 13 rebotes), pero su desaparición en los minutos finales le costó muy caro a su equipo. Entre el minuto 40 y el 47:50 de partido, James sólo tiro tres veces a canasta y en las tres falló, incluyendo un espectacular tapón recibido de manos de Garnett.

“No queríamos estar en esta situación, pero nunca hemos estado muy bien ni muy mal en esta eliminatoria”, explicaba James a la prensa en los vestuarios. “Hemos tenido la oportunidad de venir a casa y tomar el liderato, pero no lo lo hemos hecho. Ahora tenemos que ir a Boston y ganar un partido. No hay elección. Es o una victoria o irnos a casa“.

Dwyane Wade llegó a los 27 puntos, pero aparte de él y LeBron, ningún miembro de Miami llegó a la decena de puntos. En caso de que se consume la eliminación del equipo de Florida, no tardarán en alzarse las voces que pidan cambios en la plantilla que signifiquen traspasar a uno de los miembros del Big Three en beneficio de mayor profundidad y de un nuevo rumbo en la dirección del banquillo.

Tras mucha especulación con su regreso, Chris Bosh volvió a jugar después de perderse nueve partidos, pero sus últimos minutos en pista fueron durante el tercer cuarto. “No hubiera sido justo para él”, se excusaba Erik Spoelstra refiriéndose a los motivos por los que no puso a Bosh a jugar en los momentos decisivos.

El jueves los Celtics podrían lograr el acceso a la Final de la NBA en caso de conseguir una nueva victoria en el TD Garden de Boston desencadenando de forma directa otro verano tormentoso en la franquicia de Miami.

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